Como así lo indica la Federación Farmacéutica Internacional (FIP) en su declaración de Principios Buenas Prácticas de Educación Farmacéutica, la educación farmacéutica continua debe ser un compromiso para toda la vida en el ejercicio profesional de cada farmacéutico, de forma tal, que logre cubrir las necesidades de los cambios que sufren los sistemas sanitarios y la profesión en general.
En el informe acerca de la Preparación del Farmacéutico del Futuro (Vancouver, 1997) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se mencionan siete expectativas mínimas y esenciales del farmacéutico para el sistema sanitario a nivel mundial, estas se mencionan a continuación:
1. Proporciona cuidados
2. Toma decisiones
3. Comunicador
4. Líder
5. Gestor
6. Estudiante de por vida
7. Educador
Fuente: Federación Farmacéutica Internacional. Declaración de Principios. Buenas Prácticas de Educación Farmacéutica. 2000.